La fotografía de desnudo

Foto de Izuky Pérez

Cuando de fotografía se trata, es necesario diferenciar entre el desnudo o semidesnudo cómo adjetivos referentes a quién está total o parcialmente desvestido y el desnudo cómo género fotográfico. Mientras los primeros pueden ser un componente en fotos de prácticamente cualquier género, el segundo se basa en la exploración del cuerpo humano en un sentido estético, nunca sexual. A través de un hábil uso de la luz y poses artificiosas, se pretende descubrir nuevas formas de belleza y armonía en músculos, huesos, piel, pelo y todo elemento distinguible de nuestro físico.

Enfrentarse a una sesión con un modelo desprovisto de ropa puede ser todo un desafío. Las circunstancias están dadas para que emerjan tensiones e inseguridades, tanto de su parte cómo de la nuestra. Por ello es vital tener preparado hasta el último detalle, relajarse y disfrutar, pero sobre todo asegurarte que tu modelo lo haga también. De ti depende en mayor medida crearle un clima de comodidad, tan necesario para que te dé las poses lo mejor posible. Conócelo, permítele que aporte ideas, charla con él tanto antes cómo durante la sesión, ambienta con música de su gusto y estate atento a sus necesidades.

Foto de Khris Casuso
Inicia con personas de confianza

Tómate tu tiempo para concebir la foto de forma minuciosa, en especial aquello que buscas transmitir o representar. Puede parecer obvio, pero muchas personas se aventuran a este género sin saber qué concepto buscan plasmar, a veces simplemente movidos por el morbo o el mérito ficticio de tener modelos desnudos en su portfolio.

Cuando inicias en este género, lo ideal es hacerlo con personas de confianza, ya que la comunicación será más fácil y los momentos tensos menos probables.

Foto de Eduardo Rodríguez
Explorar el cuerpo a través de la luz

La iluminación cobra un protagonismo especial en la fotografía de desnudo, en cuanto es a través de los cambios de luz y las transiciones a sombras que se va explorando el cuerpo. Ello sumado a la importancia de las formas y las texturas, así como al minimalismo que le suele ser característico, hace que el color no sea determinante por lo general, dando lugar una predominancia del blanco y negro en este género.

Foto de Hairam González

La luz suave es muy útil si buscamos potenciar las texturas, en cambio si queremos hacer énfasis en las formas la luz dura es nuestra mejor opción. La sombra es una gran aliada si es nuestra intención evitar ser explícitos, ya que es una forma creativa y sutil de cubrir las partes íntimas.

Foto de Rolando Li

Por último, atrévete a ser creativo. Trasciende el típico “chica/chico encueros en estudio o en medio de la nada en pose rara”. Tampoco bases tu foto simplemente en un buen físico, en vez de ello úsalo para discursar o bien redescúbrelo y resignifícalo a través de la luz y las poses, y con él al cuerpo humano en general.

Foto de Rubén Ricardo Ferrero Hardy

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