Calidad de la luz

Fotos de William Jahkor y Ebony Photographer

Cuando hablamos de calidad de la luz no nos referimos a que ésta sea mejor o peor, sino a su dureza o suavidad. La luz dura es aquella que llega de forma puntual, provocando una transición hacia las sombras mucho más brusca, marcada, y por ende un mayor contraste. La suave en cambio envuelve al sujeto de forma homogénea, dando lugar a una transición progresiva y sutil entre las áreas iluminadas y las sombras. Por consiguiente transmiten sensaciones diferentes.

La luz suave es ideal para retratos

Mientras que la iluminación dura evoca misterio, fuerza, agresividad y sobre todo dramatismo, la suave se relaciona con la ternura, la paz, la sensualidad y con sentimientos positivos en general. La primera es ideal para retratos, aporta un look más natural, es más gentil con el rostro y disimula manchas e imperfecciones, asimismo al encontrarse las sombras menos marcadas, hace más fácil obtener una imagen bien expuesta. Vale destacar que se pueden hacer excelentes retratos con luz dura, todo depende de lo que queramos transmitir.

Foto de Eduardo Rodríguez

Una iluminación dura es ideal para paisajes, arquitectura y escenarios donde la textura juegue un rol esencial. Es útil si buscamos resaltar detalles, también suele ir de la mano con abstracciones tales como el dibujo con sombras.  

Foto de Daniel Chávez
El tamaño y la distancia de la fuente de luz son determinantes

Para conseguir dureza en la calidad de nuestra luz precisamos de una fuente cercana y pequeña en relación al sujeto. Si fotografías un coche de juguete pequeño con un flash directo tendrás una luz más suave que si fotografías un coche real con un softbox. Si alejamos el flash empequeñecemos el tamaño aparente de la fuente y por tanto tendremos una iluminación más dura. Ciertamente los difusores y modificadores tienen un efecto, pero menos que el tamaño y la distancia de la fuente de luz.

El mejor ejemplo es el sol, cuya luz es dura a pesar de su tamaño real, pues la distancia a la que se encuentra reduce considerablemente su tamaño aparente. Dispones de iluminación dura natural cuando el sol está alto en el cielo, es decir, cualquier momento del día que no sea atardecer ni amanecer y siempre que las nubes no filtren los rayos.

Foto de Chriss Forte

La iluminación suave en cambio proviene de una gran fuente de luz en relación con el sujeto. Sin embargo la mayoría de las veces es producto de una luz dura rebotada o filtrada, de ahí el común uso de softbox y demás difusores en sesiones de retratos.

Foto de Alessandro Sinx

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *