La Habana inundada en la fotografía de Irene Pérez
Irene Pérez es periodista, y fue la necesidad de informar lo que hoy la motivó a salir con su cámara bajo la lluvia. Estaba pendiente de las noticias, sabía que se acercaba un cambio de clima brusco, de ahí que tuviese su equipo preparado desde anoche. Sobre las 10:30 am tomó su cámara con un 70-200mm y echó un 20mm fijo en la mochila, y con una capa y una sombrilla salió caminando a cazar historias.
«Vivo en el Cerro, y lo primero que hice fue trasladarme a Vía Blanca y 10 de Octubre, que suele ser un lugar bastante caótico, ya que en estos casos se va la corriente muy rápido, se inunda fácil y hay muchos accidentes. Pero cuando llegué los niveles de agua aún eran bajos. Estuve un rato por allí, hasta que me encuentro con un colega fotógrafo que andaba en un carro; me monté y avanzamos hasta Talla Piedra, en la Habana Vieja, parqueamos el carro y empezamos a caminar.»
«Tocar los botones, mover las ruedas y contar los pasos«
«Trabajé casi a ciegas, ya que tenía la cámara envuelta en un nylon agarrado con teipes. Me paré de debajo de unos portales, le puse un ISO 800 y una velocidad de obturación de 1/250. Entonces, cómo yo sabía que tenía esos parámetros lo que hacía era tocar los botones, mover las ruedas y contar los pasos de luz. El ISO se movió entre 800 y 1000 y la velocidad de obturación entre 250/1 y 500/1, la apertura siempre la mantuve en 4.»
«En las imágenes solo avanzo hasta donde el agua me da a la cintura pero más adelante habían personas donde el agua les daba al pecho. Realmente nunca había visto el agua tan alta en La Habana, y eso que yo he cubierto huracanes.»
