George Díaz: “Decir que trabajo en FAC es un orgullo para mí”

George Díaz llegó a la fotografía debido a una pareja que tuvo. El arte de capturar momentos a través de un lente le enamoró y actualmente es estudiante de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) a la par que se desempeña en la dirección de clips y videos publicitarios, destacando su trabajo cómo realizador en Fábrica de Arte Cubano. Sobre su carrera y en especial sobre su experiencia en FAC conversa hoy con POB Magazine.

¿Cuándo te diste cuenta de que la fotografía era tu vocación?

“Simplemente, desde el principio, en mi mente yo era fotógrafo. Lo fui incluso antes de ganar dinero por lo que hago, sin saber cuál era mi estilo. Todo se fue dando sobre la marcha, pero eso sí, nunca he estado detenido profesionalmente. Siempre le aporto creatividad a mi trabajo o aumento la dificultad para superarme.”

“Creo que cuando al público comenzó a gustarle mi trabajo, cuando comencé a tener clientes por mis méritos, me di cuenta de que valía para esto. La decisión de dedicarme a la fotografía no la pensé dos veces. En ocasiones me pasaba horas estudiando de forma autodidacta para mejorar, para aprender, buscando publicar una foto en Instagram que fuera diferente. En un abrir y cerrar de ojos me llegaron mensajes para colaborar o contratar mis servicios como fotógrafo, fue todo muy rápido.” 

¿Qué género fotográfico te apasiona más?

“La fotografía de eventos es lo que estoy haciendo con mayor frecuencia, y puedo decir que me gusta bastante. Pero recrear escenarios y salir a la calle a hacer fotos me apasiona mucho. Es algo que viene con el artista, me gusta plasmar en mis fotos lo que imagino. Esto se encuentra influenciado por la música que escucho y la Historia del Arte. Los años noventa me parecen una época donde muchas manifestaciones artísticas lograron un esplendor que hoy día siguen llamando la atención.” 

Se te conoce por realizar trabajos publicitarios. ¿Cómo llegas a esto? ¿Qué significa para ti?

“El vídeo publicitario fue algo que llegó a mí prácticamente solo. En aquel entonces yo me tatuaba en un estudio llamado «The Painhouse», allí hice una gran amistad con el tatuador y me aventuré a hacerle fotos, videos, todo para documentar y promocionar su trabajo. En su momento el resultado final superó mis expectativas, puse mucho empeño para que así fuera. Debido a la aceptación que tuvo, Roger Campos me recomendó a la productora Four Wives, la cual en aquel entonces se encontraba haciendo promociones de la marca de cerveza cubana Cristal.”

“Esa oportunidad me ayudó a conocer sobre la producción de contenido, qué se debe hacer en publicidad y cómo hacerlo. Fue un paso en mi carrera marcado por el aprendizaje desde la práctica y estaré eternamente agradecido con ellos.” 

¿Qué consejos darías a quien busca iniciarse en el video publicitario?

“Conocer la marca, lo que se hace en este tipo de videos. Yo les diría que busquen nuevas formas de atraer al público y no quedarse en lo de siempre, pues hay muchos elementos que se pueden explotar para que el consumidor se sienta tentado por el producto a promocionar. Es importante tener claros los referentes, qué vas a filmar, de qué se trata la obra como tal.”

“En mi caso particular, en estos momentos estoy realizando ese trabajo en la Fábrica de Arte Cubano (FAC). Realmente se me ha hecho más sencillo porque era un visitante asiduo de la misma como cliente y conozco el ambiente y cómo se mueve el público. Eso es una ventaja siempre, saber a lo que te vas a enfrentar, y si no lo sabes, pues tratar de documentarse para hacer un trabajo a la altura.” 

¿Cómo llegas a FAC?

“Gracias a Lourdes Bereau, una de las productoras de Four Wives. Un día me escribió sobre una solicitud que estaba haciendo la administración de FAC para la contratación de un fotógrafo. Envié un dossier actualizado sobre mis trabajos con la ayuda de mi buen amigo Ernesto Escalona. Recuerdo que estuvimos todo el día allí y cuando lo terminamos no podía enviarlo por WhatsApp, fue desesperante. Finalmente tuve que hacer captura de pantalla a las 26 páginas del dossier y enviarlas en formato archivo para que no perdieran calidad.”

“Luego de unos días me llamaron para una entrevista. Iba súper nervioso, pues soy joven dentro de un medio muy competitivo y quizás acusé tener menos experiencia que el resto. Sin embargo, al llegar simplemente conté mi historia, cómo aprendí a filmar, a editar, a dirigir productos, todo de manera autodidacta. Aquí también entró mi conocimiento sobre la FAC. Yo visitaba el lugar desde que abrió y siempre busqué la forma de ir, incluso siendo menor de edad.”

“Recuerdo que cuando me enteré que había sido escogido estaba comiendo con mi mejor amigo y Lourdes, la productora, me llamó. La alegría era incontenible. Estuve una semana hablando solamente de que trabajaría en la Fábrica.” 

¿Qué relación hay entre I4films y FAC?

“Es una colaboración entre ambas, ya que el director de los proyectos audiovisuales de I4films es uno de los ejecutivos de FAC, su nombre es Inti Herrera Núñez. Lo que se hace es una especie de supervisión y poner el ojo crítico en lo que hacemos. Nos ayudamos mutuamente también en lo que haga falta. En mi caso personal, tengo excelentes relaciones con ambas franquicias. Gracias a mi trabajo en FAC, he podido colaborar con I4films.”

¿Qué representa trabajar en FAC para ti?

“El simple hecho de decir «trabajo en FAC» es un orgullo para mí. He cumplido muchas metas hasta el momento en mi vida. He trabajado con personas que admiro y con otras que ni siquiera pensé que podría colaborar con ellas. Es una institución dónde pocos llegan como empleados, y más aún en el medio donde me desenvuelvo. No puedo estar más contento al respecto.”

“Allí me siento como en casa, es lo máximo. Estar rodeado de personas tan talentosas, conocer más aun sobre la cultura y el arte en Cuba, eso hace que crezca a nivel profesional e individual. Estar allí trabajando es cumplir un sueño. Pasé de ir cada fin de semana como espectador a hacer de ese lugar  mi hogar.” 

La FAC es un lugar con mucha vida y muy dinámico. ¿Tienes alguna anécdota de algo que te haya sucedido mientras hacías los videos?

“Sí, hace unos meses, durante el concierto de X Alfonso. Ya yo conocía a X en su faceta como artista y como persona fuera de los escenarios y siempre he tenido excelente opinión sobre él. Es muy cercano con nosotros, con su público, en general es una persona espectacular en todos los aspectos.”

Volviendo al concierto ¿por qué lo recuerdas? ¿qué pasó aquel día?

“Aquello era un caos. La cámara con la que quería grabar se quedó sin carga y no podía cargarla en ese momento. Tuve que llamar a mi mamá para que me llevara otra y así poder trabajar. Cuando por fin estaba listo, me doy cuenta que la nave estaba repleta de personas. No cabía ni un alfiler allí y el sitio donde normalmente me coloco para filmar y hacer las fotos no estaba disponible, no había espacio. Subí hacia otra locación para intentar documentar todo desde arriba pero la nube de vapor me empañaba el lente. Por mi mente solo pasaba una cosa: «esto es histórico y mi trabajo está siendo un caos, tengo que encontrar la manera de que valga la pena». Finalmente logré hacer un trabajo que sirvió para la cápsula y los videos promocionales, apoyado por I4films que había cubierto la locación con varias cámaras y grúas, pero fue durísimo.”

¿Has hecho trabajos publicitarios fuera de FAC?

“Sí, pero pocos. Me llegan muchas ofertas, pero me siento tan realizado con lo que estoy realizando en FAC, que realmente no me interesan otros trabajos. Quizás suene a que estoy acomodado, pero noto que tiene mucho peso lo que hago en FAC y por tanto, debo mejorarlo y mantener un nivel de excelencia en ello.”

“He rechazado videoclips o he tenido que delegar funciones en otros colegas por falta de tiempo tras aceptar una oferta. Es de locos. Como te comenté antes, estoy donde quiero estar, no necesito nada más, me siento realizado.” 

¿De qué manera te ha servido tu experiencia en FAC para enriquecer tus clips?

“Cada noche en FAC sucede algo y eso influye en ti como persona, como realizador, como espectador, como fotógrafo, como parte de la familia de FAC. El ambiente, la gente, los eventos, todo ese movimiento de arte te lleva a ser especial, a no ser del montón. Desde que estoy allí, siento que he mejorado, algo que he notado yo, pero también quienes me conocen, los colegas del medio, todos han visto un cambio para bien en mí y en mi trabajo.”

Comenzaste en la fotografía antes de ingresar a la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA). ¿Qué te motivó a entrar en esa institución?

“En Cuba solo hay dos formas de estudiar académicamente el medio audiovisual: La Escuela Internacional de San Antonio de los Baños y FAMCA. En la primera, o pagas la carrera o te sometes a un proceso de preparación fortísimo con pocas probabilidades de ingresar, puesto que al ser internacional, entran uno o dos cubanos solamente.”

“Con respecto a FAMCA, también debes prepararte, pero es más asequible. Mi mayor motivación fue no ser un realizador mediocre. La mediocridad es algo que temo muchísimo. Yo no sé si el día de mañana seré un Kubrick, un Spielberg, un Scorsese, o Kurosawa, no sé hasta dónde llegará mi legado, pero sí quiero que mi contenido tenga validez. Para eso hay que inyectarse cultura, meterse dentro, no quedarte en los bordes ni en la superficie. Me dije: «si voy a tener un título, que sea de lo que realmente me gusta». Estuve un año en Contabilidad y Finanzas, pedí la baja y aquí estoy, viviendo y cumpliendo mis sueños.”

De lo que has aprendido en la FAMCA, ¿qué has aplicado en tus trabajos?

“En esa escuela se vive de ser un cinéfilo (risas), pero no he dejado que eso cambie mi mentalidad ni mi forma de ver la vida. He buscado referentes dentro de la historia del cine y de la fotografía para plasmarlo de alguna forma en mi trabajo. Creo que lo más importante es que he desarrollado un ojo crítico para mis propios proyectos. «Si no está perfecto, no sirve», esa es mi filosofía de vida.”